sábado, 11 de abril de 2020

Me llegó la regla, por vez primera... en cuarentena.






Bienvenida al club <3
Bienvenido al club <3


Disculpa si no son las primeras palabras que quieres escuchar, pero una cálido saludo es más reconfortante :)... al menos más que un simple "Toma, usa esto" mientras te pasan una toallita... igual desde acá no tengo como hacerte llegar tu primera toallita, por mucho que me gustaría (y eso que tengo muchas!!!)

Te escribo desde de Bristol, Inglaterra. Un poquito lejos, jaja, pero también encerrados. Intento salir una vez al día con mis hijos, a todos nos hace bien, y, estuve menstruando en cuarentena (comencéa escribirte eso hace unos días, full inspirada). Puede sonar ridículo, o poco relevante, ya que todo lo estamos haciendo "en cuarentena". Pero, para mí es algo importante... Soy una explosión de energía y creatividad los días rojos,después del día 1, en que batallo entre lo calambres de útero y las ganas de hacer cosas (igual me las arreglé ayer para ordenar una bodeguita quenorevisabamos hace casi un ano y medio.

Se me ocurrió escribirte estas líneas hace unos días, pero sin  idea cómo hacerlo, cómo abordar el tema, principalmente porque -aunque estemos todxs en una situación similar de aislamiento-, nuestro aislamiento interior puede ser absolutamente diferente... yo mestrúo en un cuerpo de mujer y eso va bien conmigo. No tengo idea cómo habarle a un niño trans**, y pido las más sinceras disculpas si estas palabras llegan a ser mal expresadas. Seas o no seas trans, nuestra percepción de la mestruación será distinta también. Llevo años menstruando, podría decir que soy  experta en menstruar (más de la mitad de la población del mundo lo es!) pero no por eso voy a asumir que estas lineas son la verdad absoluta y un guía para todxs quienes comienzan a menstruar. Al contrario. Yo me siento demasiado cómoda hablando de la regla, del periodo, de la ruler, de la menstruación... de todo lo relacionado a la sangre que nos sale por la vagina, que contrasta total y absolutamente con la niña que era cuando comencé a menstruar. 

Y es desde ahí desde donde te quiero escribir, a ti, que sangras por primera vez en el encierro, desde el lugar de la aceptación, desde el lugar que hoy me es muy cómodo. Un lugar con manchones, molestias, cambios de humor, enojos y pataletas... que a la vez es un mundo que sigo explorando (ó buscándole un significado), un espacio seguro, especial, y, a veces, creativo o así lo quiero creer o construir).

La idea no me vino así directo desde el útero creativo en todo caso: me escribió una mujer a través de instagram, pidiendo material de lectura para una adolescente que estaba empezando a menstruar. Tengo varios! y le envié las fotos de uno y un link para descargar otro (por cualquier cosa los títulos los encuentras aquí). 

Volviendo al tema, no sé cuál es tu realidad, no sé si te han hablado de menstruacion, si estabas esperando a que llegase, si tenías miedo a que llegase, rechazo ó curiosidad tal vez?. Tampoco sé si alguna vez viste a alguna persona en tu familia o núcleo cercano cambiarse la toallita, o si incluso has pasado por el pasillo de los productos  de "protección femenina" (qué etiqueta más mala).

¿De qué y a quiénes protegen? Mejor que digan "productos menstruales".


Se me ocurren 3 contextos ambientales/mentales (muy generales y exagerados) en los que te pilló tu primera regla. En realidad se me ocurren muchos... quizá para otra entrada... podríamos hacer un quiz... "responde estas 10 preguntas para saber qué tanto sabes de la regla" jaja).

El primer escenario es que lo sabes todo, o al menos lo necesario para partir (siempre seguimos aprendiendo!). Sabes la razón de la menstruación, sabes de dónde viene la sangre, cómo usar una toallita o tampón. Es más, tienes tu copita menstrual (o pronto te llegará... spoiler de regalo)  y ya te han enseñado cómo usarla, hasta las toallitas de tela... De la mano de un libro que explica como cambia tu cuerpo con la puebrtad, has explorado tu vulva frente a un espejo y reconoces tu clítoris, vagina y labios. Te han hablado o has aprendido sobre el período como algo normal y natural aunque quieras o no tenerlo.


La menarquia es la primera menstruación.

El segundo contexto es uno en que quizás algo te habían preparado, ó tú por tu cuenta. Aprendiendo de tus mayores, o de tus hermanxs, primxs, familiares, youtubers, o de tus compañerxs de colegio a quienes les llegó la regla el año pasado. Te anticipaste y compraste tu primer paquete de toallitas, o le sacaste a alguien en tu casa. Quizás una amigx te las pasó. 

El último escenario es subirte a la tarima sin saber nada (o muy poquito). Pensaste que había algo mal en ti cuando viste tu ropa manchada. Te perdiste esa clase de biología o incluso no la alcanzaste a tener. Sentiste un gran rechazo a lo que te estaba pasando. Entre verguenza y miedo, paranoia por no machar tu ropa... alguien se dará cuenta? Y para sumarle presión, como estamos en aislamiento, no tienes cómo obtener una toallita.

¿Cierto que son escenarios bastante extremos?

Sea cual sea tu situación, te mando mucha tranquilidad. Si te sientes o estás sol@, aquí estamos para ti, todxs lxs seres que hemos menstruado. Menstruar es una función biológica y la sangre debemos expulsarla de nuestro cuerpo, para que sea más cómodo y saludable... entonces:

Lo primero es obtener algún producto de gestión menstrual. Para este caso, la toallita puede que te resulte más cómodo ya que solo debes pegarla a tu ropa interior. No tendrás que manipular tu vulva o vagina pero un posible contra es que verás tu sangre. Tampones y copita involucran manipulación de tu vul-vagina: con la copita verás toda tu sangre si así lo deseas (siempre puedes vaciarla directo al W.C.) mientras que con los tampones puedes hacer caso omiso de como sale el tampón y simplemente botarlo en donde corresponde, igual que la toallita.

Luego, y si no lo has hecho, habla con alguien, wasapea a tu mejor amigx, a tus mapadres, aunque sea incómodo. Pregunta todo lo que se te ocurra. Si no puedes o no quieres hablar con alguien en persona, puedes aprovechar la hiperconectividad que tenemos en estos días, ¡úsala a tu favor!. Hay montones de usuarixs de RRSS que han comaptido su experiencia. Hay libros, artículos, imágenes, videos. Y siempre podrás escribirme por acá.

La llegada de tu periodo puede ser de tanta importancia como tu quieras, cada ser lo ve y vive de una manera distinta. Por su puesto que es un cambio, y un cambio importante, después de todo es sangre que sale de tu cuerpo y tu cuerpo sigue funcionando con cierta normalidad. Tu cuerpo está cambiando, pero es tú cuerpo, y de nadie más. Explora qué es lo que te incomoda (a mi parecer, en muchos casos el factor más incómodo es la zoociedad en la que vivimos, que nos cataloga por ser de tal ó cual manera solo por sangrar todos los meses). 

Cosas que pueden servir:
  • Probar diferentes productos menstruales. No te apures, tendrás tiepo para conocer su funcionamiento y elegir lo que mejor se adapta a tus necesidades. No tienes por qué usar siempre el mismo producto, ni la misma marca. Lo que funciona para algunos no funcionará para otros, sin embargo, pide recomendaciones para partir.
  • Víste ropa cómoda, sobretodo la ropa interior. Nada más incómodo que te quede chico el soporte de la toallita. En otras ocasiones te vas a hinchar y puede que tus pantalones favoritos te apretujen el abdomen.
  • Lleva registro de tu periodo. No es exactamente siempre el mismo tiempo entre regla y regla, y tampoco será siempre constante la duración de ella (sobre todo al inicio) pero tiende a serlo, por eso le decimos periodo. Esto te ayudará a estar ready para enfrentarte a monstruo de sangre.
  • Sentido del humor. Aunque a veces sea más trágico que cómico. La risa es un buen remedio y hay imágenes buenísimas que mezclan la -cruda?- realidad que puede de menstruar. 
Recuerda que la menstruación no te obliga a comportarte de una manera completamente diferente. Tengas 10, 13 o 17 años. Sí, tendrás que sumar la atención a tener toallas, tampones, copas o lo que desees utilizar, pero con un poquito de práctica, lo tendrás controlado y andarás tal vez con una toallita de repuesto cerca tuyo.

Recuerda, también, que menstruar no es solo cosa de mujeres y que menstruar no te define como mujer.  ¿Te sientes más conectada con tu lado femenino? ¡Maravilloso! ¿Preferirías no tener tu periodo? ¡Exploremos tus opciones! Pero por favor no dejes de hacer las cosas que hacías antes. Has memoria... ¿qué hiciste ayer? Con la cuarentena nuestros días pueden tender a ser más monótonos por lo que pude ser sencillo jaja.  Sigue subiéndote a los árboles, sigue andando en bicicleta, sigue adando en skate, sigue practicando tu deporte favorito. Sigue haciendo tiktoks, sigue dibujando, sigue bailando, sigue jugando, con distancia social en estos momentos de aislamiento. Cuando todo esto pase, podrás salir a disfrutar tu vida y conocer cómo es menstruar en un día cualquiera.


 ** Espero poder publicar pronto una recopilación de experiencias de chicos y hombres trans y  personas no binarias para poder cooperar  con un granito de arena en este momento de cambios.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario