lunes, 1 de marzo de 2021

A little bit of joy y sus consecuencias =)

 Bristol, 28-02-2021

    La semana pasada participé de un taller online de creatividad para mujeres en que exploraríamos el tópico de la alegría, JOY en inglés - una muestra de un proyecto-taller más grande y duradero. Algunas se conocían y otras tenían en común a la host, Muneera Pilgrim, poeta, escritora, presentadora y oradora en TEDx. Nos presentamos, hicimos poesía en modo de "escritura libre" y finalmente hicimos un collage con material que nos habían enviado a casa, junto con una infusión muy rica y unas ramitas de lavanda... sooo happy. Esta última actividad, el collage, lo hicimos en salas independientes (grupos más pequeños) mientras pensábamos y conversábamos sobre qué nos traía alegría, cómo hacíamos para cultivar esta alagería cuando nos sentíamos en modo bajo consumo y también hablar de cómo nos habíamos sentido últimamente - acá en UK estamos aún en lockdown (aunque las medidas son un poco más relajadas que en Chile).

    El tiempo se pasó volando - igual nos demoramos harto en la intro: teníamos que decir nuestro nombre, de qué parte de Bristol éramos y al ancestro que queríamos traer con nosotras para esta ocasión. Yo pensé en mi papá, que falleció el año pasado, también en mi abuela (su mamá) que también falleció y en mi mamá, que está viva y que es la mujer más fuerte que conozco.

    Cuando me presenté, se me cortó la señal y se me olvidó mencionar a mi ancestro ajaj, pero filo, igual estaban los 3 conmigo. A medida que el resto fue hablando, decidí quedarme con mi abuela... resiliente, incomprendida, corajuda, hermosa y maravillosa.

    La actividad de la escritura libre la hicimos luego de escuchar un hermoso poema de Muneera en que hablaba de su cuerpo. Nos pidió que hiciéramos lo mismo, puso música y nos dió 5 minutos. Nos dijo que si no se nos ocurría un título, partiéramos con un "Dear Body" (Querido Cuerpo).

    Este es el mío:

Dear Body,
    
    I hope I could have said this a long time ago: thank you.
    Thank you for carrying me, 
    for supporting me. 
    Thank you for holding me.

   You've been a wall, 
    my protector,
    and I haven´t protected you. 
    I haven't been there for you. 
    I've forgotten you.
    
    I can hide in you.
    When I've been beaten, you take the hit.
    You've been broken but you're still around.
    
    I want to care for you, I want to love you.

    I love you.

    I'll carry you with pride, like a stamp of achievement,
    No worries, only pride.

    You and me on this ride.
    A ride we all call life, 
    a ride that seems like a fight. 
    But thanks to you I can take flight.

Me gustó mucho lo que escribí. Mucha inspiracipón en el poema que ella escribió (lo voy a buscar y poner por aquí si lo encuentro). Tiene faltas gramaticales, claro que sí, pero esa también es la idea de la escritura libre - no soy experta pero lo que importa son las palabras, que todo fluya desde dentro. Creo que es una actividad que sirve mucho para sacar lo que puede estar escondido, sin cranear tanto. Además, el inglés no es mi lengua materna haha - hacia el final me fui en las viciosas rimas, oops!

Esta semana empiezo la serie de 8 talleres. Me quedó dando vueltas el tema de cómo busco lo que me entrega alegría. No sé si lo hago de manera conciente la mayor parte de las veces... cuando me hago regalos sí, las cosas materiales creo que me resultan más fáciles. 

01-03-2021

    Para cerrar, el sábado participé de un conversatorio sobre el Tarot Osho como una herramienta terapéutica - para más info contacten a Marioly a través de su instagram @arcoiris.espiral. Al cerrar la sesión, pudimos hacer una pregunta al tarot... La mía partió por cómo hacer para dormir mejor - mi gran drama-, pasando por cómo relajarme  y terminó con ¿Cómo cuidarme? Esa fue la intención que le dí a la carta... y la que me salió fue El Maestro. Pensé que se refería a buscar una guía que me ayudaría, y en parte fue así, pero la guía o maestra soy yo misma. Que ya tengo todo el conocimiento para aquella tarea. Quede plop. Y bueno, creo que me lo tomé a pecho porque estos días me he acostado temprano (van recién 3). 

    Creo que para mí, una clave para cuidar(me) es el partir por reponer energías, y para eso necesito dormir. Ocuparme del resto me trae alegría y estoy descubriendo que ocuparme de mi misma también. So, buenas noches <3



    




























martes, 6 de octubre de 2020

Salir de casa sin toallitas...

Abril de 2020.
Bristol, Inglaterra

¿Te imaginas ir caminando por la calle, sentir que te bajó la regla y no tener toallitas a mano? Cantemos todas jutnas "¿A quién no le ha pasadoo o o o la la la?"

Ya, está bien, te puedes conseguir. entrar al baño de una tienda comercial, pedir una. chuta pero el baño esta vacío, no hay nadie que te pueda facilitar una. ¡Uf! Lo viste, menos mal, hay un dispensador de toallas a quina -sí, en este universo paralelo has dispensadores de toallas en los baños públicos. Te salvaste. Vale, sacas tu boso y no hay ningna moneda ni billete. Saliste in tu billetera, (recordaste que quedo en tu mesa de noche, al cosado de tus toallitas). Mierda... ¿qué haces? Obvia, confort. Te envuelves el calzón en harto papel higiénico y sacas un poco más para tu bolso, por si acaso. Y sacas otro poco más y lo metes doblado dentro de tus bolsillos.

Ahora ya sientes el calzón un poco húmedo, justo ahí debajo de tu vulva. La sangre mojando el papel. Comienzas a caminar intentando mantener las piernas ni tan abiertas ni tan cerradas. No quieres que al apretar, salga todo como un chorro descontrolado, y bueno, no tienes cómo hacer que el flujo se devuelva. Ya es oficial. Manchaste tu ropa interior. Rayos. Justo hoy, que te pusiste calzones blancos. Pero no se detiene ahí, sale un poco más y está pasando a tu pantalón. De vuelta a otro baño (o para el caso, cualquier lugar con un poco de privacidad para poder cambiar el papel). Benditos jeans que son un poco más gruesos...

Bueno dices, tengo algunas opciones: volver corriendo a casa (pierdes mucho tiempo), acercarme a alguien que tenga pinta de que me puede dar una toallita (para mi es lo más lógico) ó mandar a la verga todo y hacer tu vida normal, hasta que tengas como conseguirte una toalla... mientras mantienes la absorción con un trozo de papel.

¿Qué harían ustedes?

Me ha tocado tener que volver a casa por mi copa (menos mal que no era lejos y andaba en auto, manejando sentada sobre una pierna para no manchar el asiento). También he tenido que pasar a baños de cafés para envolverme el calzón el confort. También, he tenio que lavar el calzón y secarlo con el secador de manos (esos power de aire)... esto último me ha pasado sola y andando con mis hijos... principalmente por ser despistada y media gil la verdad. En general, cuando me va a llegar, en tiempos normales (sin cuarentena ni pandemias demónias), ando con una toalla de tela en la cartera, y a veces, cuando trabajaba, con unas cuántas de plástico (igual habían hartas mujeres en mi trabajo anterior, y bueno, nunca sabes quién puede necesitar).  

El primer escenario es lo que hacemos cuando nos damos cuenta a penas salimos, quizás antes de subirnos a la micro, a la bici, o de salir caminando al metro, o llamamos/wasapeamos/mandamos direct y hasta señales de humo a una amiga para que nos lleve -si es que nuestro hormonal cerebro hace sinapsis y nos acordamos de que estamos alrededor de la fecha. Pero, ¿y si te pasa ya entrando a las clases? ¡En medio de una clase? ¿O el día de una entrevista de trabajo? Sí, sí, la volaita. Cosas raras, pero que pueden pasar. 

El último escenario poco probables, seamos realistas. El mundo no está preparado para vernos sangrar por el culo.... O sea, sí, a cualquiera le puede pasar que le baje en plena calle y andar sin insumos ni un solo peso para comprar toallas, pero .. por muy amante que soy de la menstruación, igual me es incómodo sentir la sangre entre las piernas, onda acumulándose... además que después se enfría y es más incómodo. Next. No podría. Sí lo haría a modo de protesta, para hacer énfasis en el tabú de la menstruación y en las necesidades invisibilizadas en torno a los productos de gestión menstrual. 

Finalmente, el segundo escenario: pedirle a cualquier persona... Esto... Esto sería lo más hermoso de la vida. Que no fuese problema. Que no hubiese un juicio de valor de por medio, que no hubiese vergüenza. La última vez que pedí una toallita fue en un avión, cuando me venía a UK con mis hijos. Sabía que el día del viaje iba a ser el primer o segundo día de mi periodo, me aperé con toallas de tela (sí, para el avión), dos copitas y voilá. Pero no contaba con que de verdad me iba a casi desangrar (¿será efecto del vuelo? Quizás también los nervios). Subiendo al avión en la parada de Buenos Aires, una mujer colombiana me pregunta si yo tenía toallitas. Me dice que le llegó recién. "Chuta, no tengo" le dije, "Pero pidámosle a la azafata, porque yo creo que también necesitaré". Y bueno, después de un par de segundos de dudar si pedir, le hablé a una azafata que tenía cara de buena onda y le pregunté si ella tenía o se podía conseguir. Le dije que necesitábamos 2, al menos. Sin mayor drama, después que el avión despegó, se acerca la azafata y me pasa una o dos toallas, no recuerdo. De manera discreta y sin alboroto. Le menciono que la chica de unos asientos más atrás también necesita y me dice que ya le pasó. Yo miro hacia atrás y nos sonreímos, con esa complicidad de saber que no dejaremos una bandera japonesa en el salvavidas debajo del asiento. A modo de resumen, en ese viaje me cambié la copa como 5 veces, llena, usé la toalla plástica para dormir (con la copa puesta), y terminé botando una toalla de tela porque aún me faltaba mucho para llegar a destino ya tenía una guardada, usada.

Con eso, lo que quiero decir, es que no hay nada malo ni desastroso en pedir una toallita. Si alguna vez te indicaron que "una señorita andaba siempre preparada" las pelotas. Real pelotas. Es ideal andar siempre preparadas (recomendación para la vida quizás jaja), pero a veces Saturno se alinea con Júpiter y Mercurio se pone retrógrado y queda la cagá. También, y esto es en realidad lo que ocurre, nuestras hormonas nos dejan con el turururu y se nos olvidan cosas ¿Se han fijado? ES NORMAL. Completamente normal.

Dejemos los conceptos arcaicos atrás y sigamos normalizando menstruar, hablemos de menstruación y qué tanto si se me mancha un calzón.